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SANTIAGO, 13 sep (El Mercurio) — La primera gran decisión como presidente ejecutivo de Codelco tendrá que tomar en breve Octavio Araneda y su equipo, luego de asumir en el cargo a comienzos de este mes en reemplazo de Nelson Pizarro.

Esto, porque trascendió que antes de fin de mes la estatal dará a conocer el nombre de las empresas seleccionadas para llevar adelante la construcción de la megaplanta desaladora destinada a las operaciones que la cuprera tiene en el distrito norte.

Y es que si bien en un comienzo el proyecto ingresado a tramitación ambiental en 2017, y que ya cuenta con todos los permisos, consideraba suministrar agua al proyecto Radomiro Tomic Fase II, debido a la escasez hídrica que afecta a gran parte del país, la administración de la estatal decidió que la futura instalación preste servicios también a las faenas de Chuquicamata y Ministro Hales.

La iniciativa está valorada en unos US$1.000 millones, proceso que será realizado a través de la modalidad BOOT (por sus siglas en inglés) en la que el adjudicatario se encargará de construir, operar, mantener y luego traspasar la planta a la propiedad de la minera.