BEIJING, 28 nov (Xinhua) — La capital china implementará un sistema obligatorio de clasificación de la basura doméstica a partir de mayo del próximo año, con miras a fortalecer la gobernación urbana y prevenir la contaminación.
Una enmienda a las regulaciones de administración de la basura doméstica en Beijing, aprobada ayer, establece que colectivos e individuos estarán obligados a clasificar los desechos en cuatro categorías: cocina, reciclables, peligrosos y otros.
Las personas que no clasifiquen los desechos y se nieguen a rectificar su comportamiento pueden recibir multas entre 50 yuanes (alrededor de siete dólares) y 200 yuanes.
Quienes deseen participar en servicios comunitarios, incluyendo la clasificación de basura doméstica, estarán exentos del pago de multas.
“Queremos cambiar los hábitos de las personas a través de la educación y la orientación más allá de tan sólo la sanción”, comentó Hao Zhilan, funcionario del comité de construcción urbana y protección ambiental de la Asamblea Popular Municipal de Beijing.
La nueva regulación fue aprobada en una sesión del Comité Permanente de la 15ª Asamblea Popular Municipal de Beijing, tras solicitar en agosto las opiniones de 12.000 legisladores y de más de 240.000 residentes.
Con el fin de reducir los residuos desde su origen, las nuevas medidas también estimulan la idea de no usar papeles en el trabajo y de abandonar el uso de tazas desechables en las oficinas del Partido y gubernamentales, así como en las instituciones públicas.
Los supermercados, centros comerciales y mercados no estarán autorizados a ofrecer bolsas de plástico ultrafinas o gratuitas. Asimismo, los restaurantes, plataformas de reparto de alimentos y hoteles tendrán que dejar de proporcionar artículos desechables a menos que los clientes los soliciten.
Las empresas que desobedezcan las regulaciones enfrentarán multas de entre 5.000 yuanes y 10.000 yuanes. En caso de infracciones frecuentes, las sanciones se elevarán hasta 50.000 yuanes, de acuerdo con las regulaciones.
Con más de 21 millones de residentes, la capital china viene enfrentando problemas desde hace mucho tiempo por la creciente presión en la eliminación de basura. Beijing recogió 9,29 millones de toneladas de residuos domésticos en 2018, un alza del 43,4 por ciento en comparación con el año 2012.
El año pasado, la ciudad manejó alrededor de 25.500 toneladas de residuos diariamente y más del 86 por ciento se vertieron en sitios de incineración y vertederos.
Siendo una de las urbes pioneras de China en la clasificación de residuos, Beijing publicó las primeras regulaciones al respecto en 2011. La ciudad ha puesto a prueba la clasificación obligatoria de basura en miles de escuelas, hospitales y departamentos gubernamentales en los últimos años.
Song Guojun, investigador de economía ambiental de la Universidad Renmin de China, dijo que las regulaciones revisadas pueden ayudar a Beijing a intensificar sus esfuerzos en la gobernación de la ciudad, además de prevenir la contaminación, impulsar la conciencia pública y promover la clasificación de la basura.
La aportación de Beijing para el manejo de desechos surge en medio de los esfuerzos de China para ganar la guerra contra la creciente montaña de basura y establecer una economía circular. Antes de Beijing, Shanghai empezó a aplicar un sistema de clasificación obligatoria de basura en julio.
China planea establecer sistemas de clasificación de basura en 46 importantes ciudades para finales de 2020 y expandirlos para abarcar a todas las ciudades a nivel de prefectura para arriba para el año 2025.
“La clasificación de residuos revolucionará la forma de vida y modernizará el sistema y la capacidad de gobernación urbana”, indicó Hao. Sin embargo, se requerirá más trabajo para desarrollar el hábito de clasificación de basura entre los residentes.
Una encuesta oficial mostró que apenas 20 por ciento de los entrevistados es capaz de desechar los residuos de cocina con precisión en contenedores de basura.
“La promoción de la clasificación de basura en Beijing es una batalla ardua y difícil. Requiere de la colaboración de individuos, gobierno y empresas”, explicó Hao, quien agregó que el gobierno ofrecerá capacitación para los residentes y hará de la clasificación de basura una nueva moda.