Las perspectivas económicas de China para 2022 dependerán en gran medida del desempeño de las exportaciones, el ritmo de recuperación de la industria inmobiliaria y si los servicios, el consumo interno y la inversión pueden recuperarse. Los últimos datos económicos de 2021 muestran que el país se enfrenta a crecientes presiones a la baja. El sector inmobiliario chino continúa luchando bajo los esfuerzos de desapalancamiento del gobierno. El Covid-19 y el lento crecimiento de los ingresos de los hogares han lastrado el consumo; mientras que las exportaciones tuvieron un buen desempeño a lo largo del 2021, pero comenzaron a exhibir signos de desaceleración en el cuarto trimestre. Ante este panorama, expertos predicen que Beijing implementará políticas de relajación monetaria y apoyo fiscal para contrarrestar la pérdida del impulso económico.
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