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BEIJING, 5 may (Prensa Latina) — China cerró los feriados por el Día Internacional de los Trabajadores con una caída de 30,2 por ciento en el turismo interno, resultado previsible por las restricciones para frenar el rebrote de Covid-19, indicaron hoy datos oficiales.

Estadísticas del Ministerio de Cultura y Turismo detallaron que entre el sábado pasado y ayer los sitios recreativos del país ingresaron 64,68 mil millones de yuanes (9,77 mil millones de dólares), para una baja interanual de 42,9 por ciento.

También se informó del decrecimiento en la transportación aérea, por ferrocarril y autobuses con el cese de viajes interprovinciales y se desconoce cómo se comportó el consumo, aunque muchas regiones acudieron a los cupones, promociones y otros incentivos para incentivar los gastos en la población.

El único sector con ganancias fue el dedicado a los pícnics, con un alza interanual de 40 por ciento.

A finales de abril pasado analistas en China avizoraron el golpe en el turismo, el consumo y la transportación durante el asueto.

Todas esas industrias siguen sin recuperarse y tuvieron un saldo negativo en las vacaciones de marzo por el Festival de Qingming porque coincidieron con la propagación del actual rebrote de Covid-19.

La oleada es considerada la peor registrada en dos años, se expandió por la mayor parte de China, la provocó la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2 y disparó tanto los contagios como los muertos.

Shanghái –el corazón financiero del país- es el nuevo epicentro de la enfermedad y se mantiene bajo distintos grados de confinamiento aunque comenzó a reactivar paulatinamente sus principales sectores económicos.

La situación sanitaria del país conllevó a demarcaciones como Beijing a emitir avisos a sus habitantes para que permanezcan en la ciudad, cerrar los sitios recreativos e interrumpir parte del transporte público.

El Gobierno chino urge a cumplir de forma estricta la política de tolerancia cero a la Covid-19 e incluso las autoridades sanitarias advirtieron contra reclamos a favor de la «convivencia con el virus» o considerar la infección con la Ómicron como una gripe más fuerte.