China ha mostrado un interés creciente en el Artico. El año pasado se reunió con líderes de siete de los ocho miembros del Consejo Artico, un grupo de países que admitió a China y otros cuatro estados asiáticos como observadores en 2013. En enero, en tanto, el gobierno chino publicó su primer documento de política que delineó su estrategia en el polo norte. Las ambiciones de China en la región están alimentadas por una amplia gama de intereses políticos, económicos y científicos. Sin ir más lejos, la región podría contener una cuarta parte de los hidrocarburos aún no descubiertos del planeta. Los analistas chinos creen también que el uso de rutas árticas ayudaría a China estratégicamente, ya que podría reducir la necesidad de enviar mercancías a través del Estrecho de Malaca, vía fluvial compleja que conecta los océanos Pacífico e Indico. Muchos países no árticos, tienen sueños similares. Pero China es de lejos el que mayor cantidad de dinero ha prometido o inyectado en la región.
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