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Durante su discurso en el Foro Económico Mundial 2017, el Presidente de China Xi Jinping lanzó la siguiente interrogante: “¿Qué va mal con el mundo?” Tal vez la respuesta radique en la tecnología. La tecnología ha estado moldeando y remodelando nuestras vidas desde que los primeros seres humanos descubrieron cómo hacer herramientas de piedra. Es natural que un proceso tan largo incluya momentos en los que el cambio tecnológico genere desafíos sin precedentes. Pero en lugar de manejar esos desafíos, gran parte del mundo está sucumbiendo a la polarización política, el creciente nacionalismo y a un juego de culpas tóxicas.

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