BEIJING, 30 ago (El Mercurio/WSJ) — Un instituto de estudios chino independiente que ha funcionado como un raro bastión del pensamiento económico liberal va a cerrar debido a la presión del gobierno, sostiene, a medida que se despliega la campaña del Presidente Xi Jinping para silenciar la disidencia.
La autoridades municipales en Beijing acusaron al Unirule Institute of Economics de violaciones a las normativas y emitieron órdenes para forzar su cierre, señaló el instituto de estudios en una declaración. Aunque Unirle pretende luchar legalmente contra las órdenes, dejará de funcionar bajo su nombre y empezará a liquidar su compañía matriz, indicaba la declaración.
El Unirule con sede en Beijing fue fundado en 1993 con el fin de promover la liberalización y democracia en China, siguiendo el impulso del exlíder Deng Xiaoping a favor de las reformas de mercado después de la violenta represión contra las protestas prodemocracia de Tiananmen en 1989. El trabajo de la institución estuvo frecuentemente en conflicto con la ortodoxia del Partido Comunista; choques que se han ido agudizando desde que Xi asumió el liderazgo y persiguió una agenda cada vez más autoritaria.
El cierre de Unirule limita más la ventana ya pequeña para una discusión abierta sobre caminos alternativos para la economía de China, en un momento precisamente en que es tan necesaria, señaló William Kirby, profesor de estudios sobre China en la Universidad de Harvard.
