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SANTIAGO, 8 nov (DF) — Banco de Chile siguió los pasos de otros grandes bancos nacionales y ayer en su conference call dio su visión del conflicto social a los analistas internacionales.

En esa instancia indicó que el daño operacional fue limitado. Esto, dado que las manifestaciones causaron “daño severo” sólo a nueve sucursales y 89 cajeros automáticos, dijo el economista jefe, Rodrigo Aravena, agregando que eso “representa una parte menor de nuestra red de distribución”.

El mayor cambio se vio en las expectativas económicas. Aravena detalló que Banco de Chile redujo su estimación de crecimiento de 2,5% a 2,0% para 2019, y de 3,0% a 2,5% para 2020.

El economista dijo a los analistas que es posible que en octubre haya un crecimiento del PIB negativo, y que esto quizás podría extenderse hasta noviembre. “No podemos descartar la posibilidad de tener un crecimiento económico cero para el cuarto trimestre”, agregó.

En paralelo, Banco de Chile anunció un plan de adelanto en los pagos a las pymes, para las compañías de menor tamaño que han sufrido daños o que han visto sus operaciones interrumpidas. Así, anunció que pagará las facturas de sus proveedores a un plazo de solo diez días, además de un programa de reestructuración de réditos vigentes con tasas y plazos especiales.