SANTIAGO, 20 dic (DF) — Cobre, celulosa y agroindustria -destacando las cerezas-, son los principales focos de la demanda de China por productos chilenos. Según el Servicio Nacional de Aduanas, el 30% de las exportaciones nacionales entre enero y noviembre de 2019 se enviaron al gigante asiático. Una cifra que duplica al siguiente destino, EEUU, , que representa el 15% y lejos de Japón que se ubica en tercer lugar con el 8,7% del total.
Según el director internacional Tax & Legal de BDO Chile, Mauricio Benítez, “la demanda china cada año sigue creciendo y debería tender a crecer”. Para él, el alza debería responder a dos factores: tendencia y que la economía china se basa en el consumo interno. “Cuando comienzas a consumir internamente empiezas a buscar calidad y llegas a Chile”, asegura.
Por otro lado, el gerente general de Fruit Color Company en Shanghai, Gonzalo Matamala, afirma que las ciudades interiores, o sea, donde se concentra el grueso de la población, está teniendo un gran crecimiento, lo que implica que está aumentando la demanda de productos chilenos como cerezas, vinos, entre otros.
En este contexto, Benítez plantea que hay formas de incentivar el crecimiento de la demanda por parte del principal socio comercial de Chile, y es la introducción de plataformas tecnológicas. “Antiguamente los negocios se hacían producto de una visita, después empezaron a hacerse por teléfono, luego vía e-mail. Ahora hay soluciones que te permiten demandar productos, cerrar negocios mucho más fácil que antes”, explica.
Respecto al proceso de producción, Benítez explica que el nivel de digitalización es dispar entre los sectores. “Generalmente las empresas chilenas son conservadoras en cuanto a adoptar tecnologías”, asegura, destacando principalmente la agroindustria, la cual tilda de “conservadora”, ya que a su juicio se encuentra “muy en pañales”.
Sin embargo, en su experiencia, hay una “tremenda oportunidad” para el empresariado chileno para adoptar nuevas tecnologías en digitalizar el proceso mediante mediante el cual el comprador chino opta por abastecerse de productos nacionales. “China ocupa la tecnología mucho más que el chileno”, afirma.
Dichas herramientas, según el ejecutivo de BDO, son aplicaciones y sitios web que los asiáticos ocupan cotidianamente. En concreto, la oportunidad está en introducirse en portales de e-commerce para ofrecer productos. “El chino no va a llamar ni a mandar un correo electrónico, quiere tener una aplicación en su celular o en su computador en donde pueda al mercado internacional, al mundo global”, explica Benítez.
Gonzalo Matamala propone que los productos chilenos se introduzcan en ecosistemas chinos como Wechat, Alipay, jd.com y Taobao, las que califica como “tecnologías fundamentales para China” que hasta ahora no tienen alta presencia de empresas chilenas.
Señala que los pagos digitales son parte de la vida cotidiana del país asiático. “Hoy el chino quiere comprar utilizando su teléfono, por lo tanto tenemos que adecuar nuestros sistemas de pago y adoptarlos al Wechat Wallet para que eso sea posible”, recomienda Matamala.
Benítez advierte que además de procurar la comercialización de los productos no se debe olvidar que lo que más le interesa al empresario es que le paguen. Para facilitar las transacciones monetarias, propone incorporar plataformas FinTech.
En su experiencia, el proceso de recibir pagos por los productos exportados es tardío en relación a lo que podría ser, lo que impide a los empresarios chilenos contar con flujo de caja. Por esto plantea que la introducción de FinTech mejoraría la liquidez de los productores nacionales.