SANTIAGO, 22 dic (El Mercurio) — En Finlandia, la ciudad de Joensuu, la sexta más importante del país, se propuso compatibilizar dos necesidades: albergar numerosa cantidad de estudiantes universitarios, junto con el objetivo como país de llegar a ser carbono neutral al 2035. Ambas metas llevaron a la administración de la ciudad -un símil a la alcaldía- a llevar a cabo un inédito proyecto inmobiliario de carácter público: levantar un edificio en madera que funcionara como residencia universitaria, pensando en las externalidades negativas de la construcción convencional basada en cemento, por las emisiones de CO {-2} que esta industria genera.
El inédito proyecto ya cristalizó y se transformó en el edifico más alto de toda Finlandia construido “verdaderamente” con madera, explica Janna Puumalainen, directora de Estrategia de la Ciudad de Joensuu. Solo en el primer piso y cimientos -por norma constructiva- se usaron materiales convencionales de concreto.
El edificio Lighthouse como se llama el inmueble, tardó 17 meses en ser levantado, a un costo solo 10% mayor que si hubiera sido construido de manera convencional, dado que se trató de la primera experiencia de esta envergadura.
Y si bien es el edificio más alto y una innovación, resalta Puumalainen, en este país nórdico la madera ha entrado con fuerza en la industria de la construcción, lo que se nota en cada esquina. En Helsinki también están edificadas en madera la “Capilla del Silencio” -un óvalo que es uno de los importantes atractivos turísticos de ciudad- y su casi recién inaugurada biblioteca pública Oodi, un verdadero centro de innovación y encuentro para escolares, emprendedores y adultos mayores, que consta de espacios con implementos como máquinas de coser, estudios de música y televisión, impresoras 3D, todo de acceso gratuito para los usuarios, salvo pagar los materiales que empleen.
A este lado del Atlántico, Arauco ha seguido la pista del modelo finlandés y, en particular, del caso del edificio Lighthouse. “Vinimos en marzo y vimos el edificio en obra gruesa. Nosotros veníamos trabajando en mejorar los productos de ingeniería, y se aceleró. Las cosas que hemos ido haciendo se van validando. Es una nueva industria”, resume Francisco Lozano, gerente de Innovación de Arauco, tras participar de un recorrido por el edificio en Joensuu.
Es que esta firma ligada al grupo Angelini lleva tiempo trabajando su propio proyecto para impulsar en Chile y otras fronteras la construcción basada en madera. En abril de este año cristalizó un joint venture en 50% cada uno con la belga Etex -grupo mundial especialista en fabricar yeso cartón y fibrocemento, entre otros materiales-, dando vida a la firma E2E, una start up que se está enfocando en construcción para vivienda en madera. “Es un proyecto de innovación, que utiliza lo que nosotros llamamos productos de ingeniería en madera”, destaca Lozano, pues no se trata de tablas, sino de materiales de alta tecnología, basados en productos forestales como materia prima, que permitan reemplazar la tradicional construcción de hormigón y cemento, por las ventajas medioambientales que significa (ver recuadro) junto con ventajas para el hábitat, desde el punto de vista térmico y acústico.
Pese a su corta vida, E2E ya está entregando 400 casas, y prevé llegar a 2020 a 700, basado en la producción de su planta productiva de Maipú. Su apuesta contempla no solo casas, sino edificios. Y cerraron contratos para cinco edificios, de cuatro pisos, que se van a comenzar a construir en enero y febrero.
También en el plano local, el impulso lo están viendo de la mano de proyectos de licitaciones públicas, como, por ejemplo, un edificio de vivienda social en Rancagua, de seis pisos, que está en proceso de licitación por el Minvu. En este caso, E2E no va a la licitación directamente, pero sí apuntan a que inmobiliarias que lo hagan, adopten esta construcción para el proyecto.