WASHINGTON, 22 jul (AP) — La escalada de tensión entre Estados Unidos y China ha dado un nuevo paso este miércoles. Estados Unidos ha ordenado el cierre del consulado chino en Houston, según ha informado un portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, que ha dicho que la decisión es “para proteger la propiedad intelectual americana y la información privada”.
La Convención de Viena establece que los diplomáticos deben “respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor” y “tener el deber de no interferir en los asuntos internos de ese Estado”, ha agregado Ortagus, citada por la cadena CNBC.
Agregó también que Washington “no toleraría las violaciones de la República Popular de China a la soberanía estadounidense y la intimidación al pueblo americano”, del mismo modo “que no hemos tolerado las prácticas comerciales injustas de este país, el robo de empleos estadounidenses y otros comportamientos atroces”, añadió Ortagus.
La Cancillería del país asiático ha considerado la medida una provocación “sin precedentes” y “una violación de las normas internacionales y de los acuerdos consulares entre los dos países, así como un intento de socavar las relaciones bilaterales”, en palabras de un portavoz del ministerio de Exteriores, Wang Wenbin
“Pedimos a EE UU que se retracte de esta decisión errónea, o de lo contrario China tomará las represalias legítimas y necesarias”, ha dicho Wang.