El compromiso de China con la reducción a cero emisiones netas es un ejemplo de la reorganización de la economía que están poniendo en marcha las autoridades del país, alejándola de las exportaciones y de las industrias con altas emisiones de carbono, para basarse en los servicios y en la protección del medio ambiente. ¿Hay oportunidades en el plano de la inversión para sacar tajada de esa transformación del gigante asiático? Las flechas sí apuntan hacia esa dirección.
Para leer el artículo completo haga click aquí