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NUEVA YORK/WASHINGTON, 2 oct (Reuters) – El Gobierno del presidente Joe Biden manifestó a Beijing sus planes para actualizar las normas que frenan los envíos de chips de inteligencia artificial y herramientas de fabricación de chips a China en octubre, dijo un funcionario estadounidense, una decisión política destinada a estabilizar las relaciones entre las superpotencias.

El Departamento de Comercio, que supervisa los controles a la exportación, está trabajando en una actualización de las restricciones a la exportación publicadas por primera vez el año pasado. La actualización pretende limitar el acceso a más herramientas de fabricación de chips, en línea con las nuevas normas holandesas y japonesas, dijeron otras fuentes, y cerrar algunas lagunas en las restricciones a la exportación de chips de inteligencia artificial (IA).

“La República Popular China ha estado esperando una actualización en torno al primer aniversario, basándose en conversaciones con personas de la administración”, dijo el funcionario estadounidense. Las normas originales se publicaron el 7 de octubre de 2022.

Funcionarios estadounidenses proporcionaron la información a sus pares chinos en las últimas semanas, dijo el funcionario, que Reuters informa por primera vez. El funcionario se negó a revelar detalles sobre las conversaciones en particular.

Informar a China sobre las normas forma parte de un intento más amplio de la administración Biden de estabilizar las relaciones con Pekín. El acercamiento ocurre después de que la decisión de Estados Unidos de derribar un globo espía chino provocó una fuerte escalada de la tensión en febrero.

El Departamento de Comercio no quiso hacer comentarios, mientras que un portavoz de la embajada china en Washington no tenía “nada que ofrecer” cuando se le pidió que comentara la advertencia.

“China se opone firmemente a que Estados Unidos se extralimite en el concepto de seguridad nacional y abuse de las medidas de control de las exportaciones para obstaculizar gratuitamente a las empresas chinas”, dijo el portavoz Liu Pengyu.