VALPARAISO, 23 oct (Mundo Marítimo) — China quiere tomar un papel destacado en la comercialización de tecnología de propulsión asistida por el viento en la industria marítima, en un momento en el que esta enfrenta presión de reducir su huella de carbono. John Cooper, CEO de BAR Technologies, afirmó que el país asiático está en una posición privilegiada para fabricar e instalar equipos de propulsión eólica, tanto en buques nuevos como en flotas existentes, gracias a su cadena de suministro establecida, capacidades de ingeniería en alta mar y competitividad de costos, informa el South China Morning Post.
BAR Technologies, por ejemplo, expande la producción de su sistema WindWings mediante subcontratistas como Zhongfu Lianzhong Composites Group, fabricante de materiales compuestos, y Hengli Hydraulics, proveedor de cilindros hidráulicos, ambos ubicados en la provincia de Jiangsu.
Nuevos métodos y más ahorro
Las WindWings tienen la capacidad de ahorrar hasta 1,5 toneladas de combustible por “vela” y día, lo que se traduce en una reducción de 4,9 toneladas de emisiones de dióxido de carbono en rutas marítimas de media distancia sin reducir la velocidad.
Además, el sistema puede lograr un ahorro adicional de hasta un 30% de combustible si se combina con la instalación de un generador de ejes y el uso de un programa informático de optimización de rutas.
El generador de ejes produce electricidad a partir de la rotación del eje de la hélice del buque, lo que reduce la necesidad de utilizar generadores auxiliares que operen con combustibles fósiles. Esto cobra especial relevancia, ya que diversas empresas, como la francesa Zephyr & Boree, la sueca Oceanbird y la china Dealfeng New Energy Technology, están ingresando en el negocio de la propulsión asistida por viento en diferentes etapas de comercialización.
Por ejemplo, Dealfeng, basada en Tianjin, anunció el desarrollo de velas de rotor capaces de reducir el consumo de combustible y las emisiones de carbono en un rango que va del 5% al 25%, dependiendo de las condiciones del viento. La empresa planea colaborar con Offshore Oil Engineering para instalar dos velas de rotor en un buque graneleroa finales de año, marcando así el primer proyecto comercial de propulsión asistida por energía eólica en China.