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BEIJING, 27 nov (EFE) — Más de 3 millones de personas se presentaron ayer a los exámenes para funcionarios públicos en China de cara a 2024 en lo que representa un cifra récord de participantes, según datos oficiales publicados en las últimas horas.

El número de vacantes disponibles en agencias del Gobierno central y sus instituciones afiliadas fue de 39.600, lo que supone una ratio promedio de competencia de aproximadamente 77 candidatos por posición.

La participación en los exámenes para funcionarios públicos ha aumentado constantemente en los últimos cinco años, duplicando el número de vacantes en comparación con 2019.

Este aumento se debe a una serie de factores, según el diario oficialista Global Times, entre los que destacan los ajustes en las responsabilidades gubernamentales, muchos de ellos dentro de la campaña anticorrupción iniciada por el presidente del gigante asiático, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012, en la que numerosos altos cargos chinos han sido condenados por aceptar sobornos millonarios.

Los medios también lo asocian a la creciente demanda de fuerzas de reserva y al impulso para aumentar el empleo entre graduados universitarios, que el pasado junio, último mes en el que se publicaron cifras de desempleo en su franja de edad de entre los 16 y 24 años, alcanzaron el 21,3 % de paro en el gigante asiático, un récord desde que comenzaron los registros oficiales en 2018.

El perfil de los registrados para estas oposiciones es cada vez más alto, con más de 3,03 millones de candidatos calificados para los exámenes, siendo las plazas más populares las que requieren una maestría o doctorado, con ratios de hasta 3.572 a 1 para las más demandadas.

La estabilidad laboral en las posiciones de funcionarios públicos es un factor importante que contribuye a que los resultados de una encuesta en redes sociales indicasen que una parte significativa de los graduados universitarios prefiere trabajos más estables.

A pesar de ello, varios expertos consultados por el Global Times advierten que el aumento en las oportunidades para graduados no puede depender exclusivamente de empleos públicos.

El empleo de graduados aún depende del crecimiento de una economía que Beijing buscar reactivar con políticas macroeconómicas para impulsar la actividad lastrada por la crisis del sector inmobiliario, la ralentización de la demanda y la alta deuda de los gobiernos locales y regionales, tras tres años de férreo cierre por la pandemia.