SHANGHAI, 29 jul (EFECOM) — El endeudado gigante inmobiliario chino Country Garden, que fue el mayor promotor del país entre 2017 y 2022, logró este lunes un nuevo aplazamiento, esta vez hasta enero de 2025, de la vista judicial en Hong Kong sobre la solicitud de liquidación presentada en su contra por un acreedor tras un impago.
La juez a cargo del caso fijó el 20 de enero del año que viene como nueva fecha, indica el diario local South China Morning Post.
Este es el tercer aplazamiento tras los obtenidos en mayo y, posteriormente, en junio, aunque en esta última ocasión no se llegó siquiera a celebrar la segunda vista, que finalmente tuvo lugar hoy.
La promotora entró en impago en octubre del año pasado tras verse inmersa en una grave crisis de liquidez que le impidió hacer frente a las cantidades adeudadas de un bono extraterritorial (‘offshore’).
Al cierre del primer semestre de 2023, el pasivo total de Country Garden ascendía al equivalente a unos 188.000 millones de dólares (unos 173.054 millones de euros), de los que unos 35.600 millones correspondían a bonos y préstamos bancarios.
La compañía está inmersa en negociaciones con sus acreedores para acometer un proceso de reestructuración de su deuda ‘offshore’, estimada en unos 16.500 millones de dólares.
El caso contra Country Garden en Hong Kong se asemeja al de Evergrande, contra la que falló la Justicia de la excolonia británica a finales de enero, un dictamen que abrió un largo e incierto proceso ante la duda de si será reconocido en la China continental, donde están la mayoría de sus activos, ya que el sistema judicial hongkonés está separado del chino en virtud de su estatuto de semiautonomía.
Destacadas firmas como Shimao o Kaisa también han logrado aplazamientos en casos similares en Hong Kong, con otras como Dexin China Holdings, que estaba situada entre las 100 mayores promotoras del país, recibiendo recientemente una sentencia desfavorable en otro proceso de liquidación.
La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciara restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que habían acumulado un alto nivel de deuda, entre las que destacaba Evergrande, con un pasivo de casi 330.000 millones de dólares.
En los últimos meses, ante la coyuntura, el Gobierno anunció diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras, a las que se marcó como prioridad la finalización de los proyectos vendidos sobre plano, asunto que preocupa a Pekín por sus implicaciones para la estabilidad social, ya que la vivienda es uno de los principales vehículos de inversión de las familias chinas.
No obstante, el mercado no está respondiendo: las ventas comerciales medidas por área de suelo se desplomaron un 24,3 % en 2022 y otro 8,5 % en 2023.