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El TLC entre Chile y China cumplió recientemente la última etapa de desgravación arancelaria, por lo que casi el 100% de los productos de ambos países cuentan, a partir del presente año, con un libre acceso a sus respectivos mercados. Pronto a cumplir 10 años de su entrada en vigencia, el TLC ha demostrado ser con creces uno de los grandes hitos de nuestras relaciones bilaterales.

Según datos del Banco Central, el intercambio comercial entre Chile y China totalizó en 2014 la suma de US$32 mil 931 millones, registrando un muy ligero descenso con respecto al año anterior. Aún así, China continúa representando cerca del 20% del comercio exterior chileno, manteniéndose como nuestro principal socio comercial.

Las negociaciones para suscribir el TLC comenzaron en enero de 2005, efectuándose cinco rondas que culminaron en octubre de ese mismo año. La entrada en vigencia se produjo el 1 de octubre de 2006, iniciándose un derrotero de avances sobresaliente, en el que se distinguen el Acuerdo Suplementario de Servicios y el Acuerdo Suplementario de Inversiones, en vigor desde agosto de 2010 y febrero de 2014, respectivamente.

Las mercancías originarias chinas y chilenas fueron clasificadas en categorías, siendo una de ellas la de exclusión, correspondiente a productos no sujetos a eliminación arancelaria; principalmente textiles, en el caso de Chile; principalmente granos y semillas, en el de China. Las restantes correspondieron a desgravaciones parceladas desde el momento de la entrada en vigencia del TLC. Así, el pasado 1 de enero de 2015, se cumplió el último plazo pendiente, momento en el cual el 97,2% de las mercancías chilenas pueden ingresar al mercado chino libres de arancel, y el 98,1% de las mercancías chinas al mercado chileno.

Según el Departamento de Inteligencia Comercial de ProChile, desde la firma del TLC, el número de exportadores chilenos a China pasó de unos 400 a más de 900; mientras que el número de productos exportados al país asiático ha crecido desde alrededor de 290, a más de 1.500; con un importante aumento de los productos silvoagropecuarios. Si en los próximos años la demanda china por estos productos mantiene su tendencia, hacia el 2020, Chile habrá casi cuadruplicado los valores registrados en la actualidad; escalando varios lugares como uno de los 15 países abastecedores de alimentos a China. Un logro que difícilmente habría sido posible sin la firma del TLC.