Visita nuestro archivo

La iniciativa “Un Cinturón, Un Camino” representa un cambio notable en la política china. Por primera vez, la nación asiática está tratando de exportar su modelo de desarrollo a otros países. En la última década, las empresas chinas han sido muy activas en toda América Latina y en el Africa subsahariana, invirtiendo en industrias extractivas y en la infraestructura necesaria para moverlos a China. Pero “Un Cinturón, Un Camino” es diferente. Su propósito es desarrollar una capacidad industrial y una demanda de consumidores en países extranjeros. En lugar de la extracción de materias primas, China está tratando de cambiar su industria pesada a países menos desarrollados, fomentando su riqueza y su demanda de productos. Este modelo es diferente al que actualmente está de moda en Occidente. Se basa en inversiones masivas en infraestructura, dirigidas por el Estado, que facilitan el desarrollo industrial. En los últimos años, por el contrario, Estados Unidos y Europa se han concentrado en grandes inversiones en salud pública, en el empoderamiento de las mujeres, el apoyo a la sociedad civil global, y en medidas contra la corrupción. La gran pregunta para el futuro de la política global es sencilla: ¿qué modelo prevalecerá?

Para leer el artículo completo haga click aquí