El éxito más importante de China hasta ahora ha estado en el ámbito económico. Sin embargo, dada la naturaleza inestable de la economía mundial, la situación actual de China permanece bajo el escrutinio público. Una de las áreas analizadas es el mercado laboral. Desde 1980 hasta 2014, la tasa de desempleo promedio fue de alrededor de 3,8%; mientras que las proyecciones para 2015-2017 son mucho más elevadas. Paralelamente, el crecimiento del PIB sigue una tendencia inversa. En general, China ha seguido el mismo patrón que el crecimiento del PIB mundial, aunque a tasas mucho más altas. A pesar de esta desaceleración, la economía china está en relativamente buena forma en comparación con muchos otros países occidentales. El objetivo de Beijing es alcanzar un equilibrio perfecto. Pero para ello, las autoridades deben tener una visión clara sobre el futuro económico del país. China seguirá avanzando, aunque los observadores extranjeros tengan la impresión de que los chinos se mueven hacia adelante y hacia atrás constantemente.
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